Texto de Alberto Ponce
Érase una vez un niño al que se le murió el canario, el perro y también el gato. En su colegio le llamaban “Don Pena Ponte Derecho” y lloraba mucho más porque su mote era también “Penita”, ya que se le morían todos los animales que tenía. Una vez tuvo un conejito llamado Copito de color gris al que le tenía mucho cariño Un día se encontró al conejo un poco pálido y el padre no le dio importancia. Un día que volvió del colegio se lo encontró muerto en la jaula, había muerto de tanto calor. Cuando el niño le dijo a su madre que el conejo se había muerto ella le dio 100 euros para que se comprase otro animal, pero él decidió no volver a tener ningún otro animal en toda su vida. Fin
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Evelyn y alba. -
ana pereira -
Evelyn. -
Antonio -